La
crianza del cuy es una práctica arraigada en las familias de las
comunidades rurales de la serranía del Ecuador. Esto se manifiesta
especialmente en las grandes cantidades de carne que se consumen,
como plato principal, en épocas de fiestas pueblerinas.
La
crianza que se practica es tradicional y sin tecnificación debido a
que las investigaciones realizadas en nuestro país para mejorar la
explotación de cuyes no han sido transmitidas a los campesinos,
quienes forman la mayor parte de los criadores de cobayos. El
resultado es una producción deficiente de animales, tanto en calidad
como en cantidad, que es utilizada solo para el consumo familiar.
El cuy es un
animal que no exige cuidados complicados y siendo su carne una de las
más ricas y nutritivas por su alto contenido de proteína,
se puede afirmar que es una buena alternativa.